(Gozo en la expectativa de un nuevo año)
«No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante”. (Filipenses 3:13 NTV)
¡Feliz 2020! Recién hemos escuchado esta frase y nos disponemos a vivir un año más con nuevas expectativas, metas y proyectos que tenemos por delante.
Como parte del gozo que nos produce la celebración de los 50 años de Iglesia Bautista Miramonte, hemos preparado esta serie de podcasts para compartir el gozo del Señor por lo que Él ha hecho a través de nosotros y por los planes que tiene a futuro contigo y con tu iglesia.
Iniciamos este año y nos preguntamos ¿cómo puedo experimentar el gozo del Señor? Y quiero dejar contigo la palabra de Dios para este inicio de año en Filipenses 3.13:
En primer lugar leemos: “No lo he logrado”, ¡Qué impresionante! Pablo escribe esta carta a los Filipenses desde el contexto de una prisión, es conocida como la carta del gozo porque las circunstancias no son las que determinan el estado de ánimo de este hombre de Dios y desde la cárcel él reflexiona y dice “no lo he logrado” ¡Qué desafío! Nosotros no debemos desanimarnos por darnos cuenta de que todavía no hemos completado lo que Dios quiere para nuestra vida y tampoco debemos tener temor de reconocer lo que nos falta.
“…me concentro sólo en esto…” continúa Pablo haciendo ver que para vivir con expectativa cada día, es necesario que tomemos algunas decisiones importantes en nuestra vida: ¿En qué me voy a concentrar este año? ¿Viviré cada día con el gozo del Señor en mi vida sabiendo que vivo para hacer Su voluntad? O ¿Seguiré viviendo para mí y cosecharé los resultados de una vida centrada en uno mismo?
El versículo sigue y encontramos esta frase: “olvido el pasado”, lo que debe movernos a reconciliarnos con nuestro pasado: lo bueno debemos honrarlo, lo malo debemos analizarlo para aprender de él y desechar lo malo. Pero lo que no debemos hacer con lo que hemos hecho anteriormente es dejar que nos esclavice (lo malo) o que nos ancle (lo bueno) pensando que ya hemos caminado bastante y ha sido suficiente.
Finalmente, el desafío para experimentar el gozo del Señor en 2020 lo encontramos al final del versículo: “fijo la mirada en lo que tengo por delante”. Como en una carrera, debemos tener la meta puesta delante de nosotros con el objetivo de alcanzarla. Si retomamos el desafío de acercarnos cada día más a la meta que el Padre nos ha puesto: Ser como Jesús en medio de nuestra generación; cada vez más experimentaremos el gozo que significa ser conformados como Él.
Este día demos un paso para el gozo, al dejar atrás lo que hemos hecho o logrado y decidir enfocarnos en seguir hacia adelante, buscando alcanzar la meta que tenemos por delante.” ¡Feliz 2020!
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