Skip to main content

El Espíritu de Dios es poder - IBM Miramonte

El Espíritu de Dios es poder

Escucha el audio

El apóstol Pablo conocía la frustración de no poder vivir según la Palabra de Dios si dependía de sus propios esfuerzos y habilidades. Él fue criado como un judío devoto e intentó vivir cumpliendo la ley del Antiguo Testamento. Lea Filipenses 3:4 al 10. El problema no era la ley divina, sino algo dentro del mismo Pablo. Lea Romanos 7:7-20 ¿Qué era lo que había en Pablo y que le impedía hacer lo correcto? Lea Romanos 8:5-9.

x|xOcuparse de la carne o pensar en la carne significa que sus pensamientos o su mente están siendo controlados por sus propios deseos sensuales y egoístas, y es aquí donde comenzamos a exponernos a la idolatría del ego, haciendo a un lado a Dios. Lea Gálatas 2:20, en contraste ¿Qué piensa usted que significa ocuparse del espíritu? El punto principal es que el pecado impide vivir una vida llena del Espíritu Santo. Cuando usted es lleno del Espíritu Santo vence los efectos de la naturaleza pecaminosa. La solución no está basada en intenciones o esfuerzos, sino confiar en que Dios hará una obra en y a través de usted por su Espíritu. Lea Efesios 5:18, se trata de vaciarme de mí para que el Espíritu de Dios me llene. ¿Cómo comienzo a ser llenado por el Espíritu de Dios?

Acercándome más a Jesucristo, alimentándome cada día de la Palabra de Dios. Fue así como el apóstol Pedro pudo caminar por las aguas, pero al separarse de Jesucristo se convirtió en un cobarde. No en vano en la lista de los que son cobardes e idólatras, quienes han decidido adorar su ego u otra cosa que no sea Dios, no entrarán en el reino de Dios, sino que les espera el lago que arde con fuego y azufre que es la muerte segunda, Apocalipsis 21:8. El discípulo de Jesucristo, el hijo de Dios vive consciente de la presencia de Jesucristo momento a momento, llena su mente con la Palabra de Dios y esto es tener la mente de Cristo. No se trata de un instante de domingo o un momento devocional, sino cada momento, día tras día, andando controlado por el Espíritu Santo. Esta es la única manera de superar la carne, que es donde se acuartela el pecado. ¿Qué pasará si usted cede al control del Espíritu Santo? lea Gálatas 5:22-25.