Es difícil comprender el concepto de que Dios Todopoderoso se expresa a sí mismo en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Sin embargo, todo ser humano tiene papeles y expresiones diferentes de su ser. Por ejemplo, una mujer puede ser una madre, hija, esposa, aunque es una sola persona. Es maravilloso saber que el Dios trino mora en cada persona que se ha convertido en discípulo de Jesucristo. Nuestro Dios no es un Dios cósmico, lejos de nosotros de una manera astral, sino que mora en usted en la persona del Espíritu Santo. La Biblia declara que esto es un “misterio” 1 Corintios 4:1, del cual debemos ser buenos administradores.
Ahora ¿Cómo sabe usted que Dios en realidad mora en usted? lea 1Juan 3:24 y 4:13. Según 1Corintios 6:19 y 20 ¿Dónde se encuentra el Espíritu de Dios? ¿Cómo debiera esto afectar su cuerpo y espíritu? lea Efesios 1:13, el Espíritu Santo es el sello de la salvación, es decir, que en el momento que ponemos nuestra fe en Él, en el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo y nos arrepentimos de nuestros pecados, recibimos al Espíritu Santo. De hecho, Romanos 8:9 dice que, si alguno no tiene al Espíritu de Dios, entonces realmente no pertenece a Cristo. En Romanos 8:16 Pablo dice que es el espíritu de Dios el que da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Ante esta realidad sobrenatural ¿Cómo debiera afectar esto sus pensamientos? ¿Podría mencionar un ejemplo práctico de cómo es necesario que su modo de pensar cambie porque Dios mora en usted?
Siendo la idolatría un acto repugnante, abominable de blasfemia a los ojos de Dios, tal como lo expresa Éxodo 20 del 1 al 7, 1 Samuel 15:23, Colosenses 3:5, mencione un ejemplo concreto de una acción que puede afectar para glorificar a Dios, o una acción que usted debiera eliminar debido a que Dios mora en usted.
Cualquier pensamiento que tenga acerca de Dios que lo hace menos de lo que Él es, es idolatría. Cuando en el trono de nuestro corazón hay algo o alguien que nos controla o dirige que no sea Dios y su Palabra, perdemos la verdadera perspectiva de Dios y la sabiduría para emitir un juicio moral ante los dioses falsos.
Para el cristiano maduro, espiritualmente, un ídolo es nada. 1 Corintios 8:4, Dios debe ser el primero y único a quien debemos adorar. La Biblia dice en Juan 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”